domingo, 6 de febrero de 2011

Las relaciones suben y bajan como los bizcochos

Cuando comienzas una relación todo son esperanzas y deseos idílicos. Tenemos un horizonte de expectativas altísimo y lo mejor de todo es que creemos que se corroborará con el paso del tiempo. Ellos nos van dando cierto tipo de pistas que interpretamos como marcas para ese idílico horizonte de expectativas, quizá sólo sean coincidencias que queremos ver para poder seguir iluionadas.
Lo cierto es que cada día nos hacemos más y más ilusiones sobre esa relación, que sube como un bizcocho dentro de un horno. Pero debemos tener mucho cuidado, el bizcocho sube siempre y cuando no abramos la puerta del horno para echarle un vistacillo más de cerca. Cuando deseamos acercarnos al bizcocho verdadero, olerlo realmente... nos encontramos con que no está hecho del todo, nos ha quedado crudo el centro o por el contrario está demasiado horneado y no hay ser humano que se lo coma.
En los bizcochos como en las relaciones siempre es mejor no meter la cabeza mucho porque rápidamente se estropean si no lo estaban ya.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho lo que escribes, ya sabes, tienes un potencial enorme, sigue así no lo dejes, se perseverante y fiel a tus ideas. Yo para empezar aporto mi pequeño granito de arena. TE SIGO!!!!!! Besitos guapetona!!!!!!!!!!!!

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